El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se quedará con 40% del ingreso de los mexicanos durante 2023, a través del cobro de impuestos; además, ejercerá una mayor fiscalización contra los asalariados, alertó el Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Juan Edgardo Beltrán Ávila, integrante de la Comisión de Desarrollo Fiscal 3 del CCPM, explicó a Publimetro, que –solo tomando en cuenta los impuestos federales más importantes- los trabajadores del país destinarán más de 35% de sus ingresos al SAT.
“Del 100% de sus ingresos, las personas físicas –vendedores, comerciantes, empleados o trabajadores y profesionistas, entre otros- estarían invirtiendo entre 35% y 40% de su salario o ingresos”, apuntó.
Explicó que el impuesto más oneroso que pagarán los mexicanos en 2023 será el Impuesto Sobre la Renta (ISR); el cual aplicará una tasa o cargo de 1.92% a 35% sobre el dinero que obtengan las personas.
Señaló que, a lo anterior, se suma el cobro de 16% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), aplicable a todas las compras realizadas; excepto en alimentos frescos –no preparados- y medicinas.
Además de la actualización de las cuotas en gravámenes como el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, cigarros y refrescos, que sufrieron un ajuste de 7.79% para este año; con aumentos de entre uno y cinco pesos por cada producto.
Cabe destacar que la cifra de 40% del ingreso para el SAT, no incluye el pago de impuestos locales como el predial, la tenencia vehicular o refrendo de automóviles; y que ello, puede comprometer hasta la mitad del ingreso de la población.
SAT va por cuentas y tarjetas de crédito
Juan Edgardo Beltrán Ávila adelantó que en 2023 el SAT también aplicará una más estricta fiscalización sobre las personas; a través de los depósitos en cuentas bancarias y compras en tarjetas de crédito.
Ello, apuntó, con la finalidad de cruzar el monto de dinero que disponen en dichos instrumentos bancarios y verificar quién está incumpliendo con sus responsabilidades fiscales de forma total o parcial.
“La fiscalización dependerá del tipo de ingreso de cada persona; por ejemplo con las personas físicas del Régimen Simplificado de Confianza (Resico), no llamaría tanto la atención del SAT, pero creo que en los movimientos bancarios pudiera ser que empezaran a fiscalizar.
“El SAT seguiría revisando a las personas morales o empresas –como lo hizo en 2022, para cobrar adeudos fiscales- y, con las personas físicas, si revisarían movimientos bancarios que no fueran muy normales”; que no correspondieran al salario o los ingresos declarados”, apuntó.