Brasil es el primer país de Latinoamérica con un experimento masivo de jornada laboral de cuatro días, los resultados se resumen a una mayor satisfacción laboral y productividad, pero con desafíos como la gestión de cargas laborales.
Las personas tienen más energía en sus tareas laborales, la relación entre compañeros mejoró, y hay una mayor sensación de balance vida-trabajo, entre otros aspectos positivos. Éstos son los resultados preliminares de la prueba piloto de la semana laboral de cuatro días en Brasil, el primer país de Latinoamérica con un experimento a gran escala.
En junio del 2023, Brasil anunció una prueba piloto con cerca de 22 compañías. El experimentó consistió en reducir la jornada laboral a cuatro días sin disminuir el sueldo de los trabajadores y con el 100% de la productividad. La organización 4 Day Week Global, promotora de la iniciativa, considera que los primeros resultados dan confianza en el “éxito continúo” del proyecto.
De acuerdo con dichos resultados, los trabajadores que tienen una semana laboral de cuatro días reportan mayor energía, satisfacción y creatividaden el ambiente de trabajo. Algunas cifras destacadas son que el 44% de los participantes percibió una mejora en el cumplimiento de plazos y un 33% sintió un alza en la adquisición de clientes.
“Se logró un notable aumento en la productividad y la capacidad de ejecución de proyectos, lo que se refleja positivamente en el desempeño general de la empresa”, indica la organización en el informe.
Pero el rendimiento no fue la única dimensión con beneficios, el ambiente de trabajo también tuvo un impacto positivo con este modelo. Para el 85% de los empleados, la semana de cuatro días permitió una mejor colaboración entre compañeros y un 44% vio cambios favorables en la relación con sus jefes.
“Es notable la percepción del sentimiento positivo transformada por el proyecto. Hubo mejoras significativas en la comunicación entre departamentos y un cambio notable en la eficiencia de las reuniones”, se destaca en el informe.
La disminución del agotamiento, la disponibilidad de más horas para dormir, la reducción del insomnio entre la fuerza laboral y la mejora del balance vida-trabajo, también destacan entre los resultados positivos de la prueba piloto.
Estos hallazgos son importantes porque el experimento en la mayoría de las empresas se encuentra a la mitad de su etapa, y en el caso de Brasil, muestra un liderazgo del país en la “búsqueda de nuevas formas de organización del trabajo”, señala 4 Day Week Global.
Los beneficios se reflejan en un mayor interés de las personas por permanecer en este modelo. De los empleados que participaron, tres de cada 10 asegura que sólo regresaría a un esquema de cinco días laborales si le ofrecen un incremento salarial de 50 por ciento.
Los retos de la semana laboral de 4 días
Pero los resultados alentadores no significan que no haya retos en torno a este modelo de trabajo. La prueba piloto también indica que los desafíos en la implementación de la semana laboral de cuatro días se enfocan en la gestión de plazos y equilibrio de las demandas internas y externas, así como dificultades para adaptarse a la modalidad.
Por ejemplo, casi el 28% de las compañías reconoció que le tomó tiempo reducir la jornada laboral. De este universo, al 57% requirió entre tres y cuatro semanas para disminuir las horas laborales e implementar un esquema de cuatro días de trabajo.
Otro 25% de las empresas mencionó que sólo en algunas semanas logró compactar el trabajo en cuatro días. De estas compañías, seis de cada 10 se lo atribuyeron a la gestión de cargas laborales y casi un 10% consideró que fue por la adaptación al esquema.
Con información de eleconomista.com.mx