Tras acompañar a Sergio Salomón Céspedes Peregrina en su primera rueda de prensa como gobernador de Puebla, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, desmintió la versión acerca de que hubo negligencia médica en la muerte del exmandatario Miguel Barbosa Huerta.
Entrevistado por medios, el funcionario señaló que el único instrumento para determinar ello es el expediente clínico, subrayando que éste se encuentra en poder de la familia Barbosa Orozco.
Martínez García cuestionó al doctor que criticó el protocolo seguido en el infarto que provocó el deceso del titular del ejecutivo estatal.
Así, indicó que Juan Carlos Pérez Alva no tiene ningún sustento para hacer ese tipo de aseveraciones y dijo que, además, fue despedido en su momento por la Secretaría de Salud.
Añadió que no tiene permitido pasar al Hospital Ángeles y la Beneficencia Española debido a que fue acusado de robarse material clínico de esos nosocomios.
El secretario de Salud también apuntó que Pérez Alva fue ayudado por la exgobernadora, Martha Erika Alonso Hidalgo, a fin de no dejar su profesión.
“El doctor Juan Pablo Pérez Alva, que es el que saca el vídeo, o tiene ojos de electrocardiograma o de ecocardiograma o es un verdadero superhéroe que puede hacer necropsias por telemetría; en lugar de dar diagnósticos sin sustento clínico, mejor pregunten porqué no lo dejan entrar a la Beneficencia Española, en el Hospital Ángeles y porque lo corrieron de la Secretaría de Salud en el 2017 cuando se robaba todo lo de ahí”, declaró.
Acerca de si podía presentar una denuncia contra el médico mencionado, Martínez García respondió que analizará ello.