La juez federal Raquel Duarte Cedillo envió de nuevo a prisión este jueves a los ocho militares acusados por el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, al considerar que hay pruebas suficientes de que recibieron sobornos del grupo criminal Guerreros Unidos.
Los militares habían sido procesados por la misma juez con anterioridad, pero habían logrado su libertad condicional a finales de enero tras pagar una fianza de 50,000 pesos. Con esta última decisión, permanecerán recluidos en un penal militar en la Ciudad de México.
La salida de los militares de prisión generó numerosas críticas, entre ellas la del presidente Andrés Manuel López Obrador, que posteriormente se dirigió por una carta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para advertir de los riesgos que suponía qu