Los laboratorios asiáticos y estadounidenses gozan de un menor rigor por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a la hora de competir por las compras públicas de medicamentos.
Juan de Villafranca, presidente de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) denunció que los laboratorios nacionales enfrentan un mayor rigor a la hora de competir con los establecidos en resto del mundo, a pesar de que más de 90 por ciento de la actual compra consolidada de medicamentos del Gobierno federal se hace a laboratorios mexicanos y extranjeros que tienen una planta de producción en el País.
“Cofepris ha sido más benévola con laboratorios extranjeros que con los mexicanos, son más flexibles en general. Aunque son las mismas reglas para todos (son más flexibles) con americanos porque hay más autorregulacion y son más benévolos con los que vienen de fuera.
“De repente han dado autorizaciones que privilegian más a extranjeros”, manifestó en entrevista.
De Villafranca destacó que, pese a que inicialmente con los primeros procesos de compra de medicamentos, especialmente con los organizados por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), se presumió que hubiera más competidores extranjeros, al final los que lograron abastecer la necesidad de medicamentos fueron los laboratorios nacionales y los transnacionales establecidos en México.
“La industria nacional ha sido clave para las compras. El apoyo debería ser para la industria nacional porque fue la que salvó de que cayéramos en un desastre en abasto de medicamentos.
“Tanto los laboratorios mexicanos como los extranjeros que están aquí en México fueron los responsables de abastecer más de 90 por ciento, casi 95 por ciento, de las compras públicas del año pasado”, expuso.
El líder de Amelaf llamó a que la autoridad sanitaria regulatoria sea equitativa a la hora de revisar los trámites y registros que requieren los laboratorios nacionales y los establecidos en México, especialmente a la hora de lanzar nuevos tratamientos.
Asimismo, destacó que si bien se han destrabado algunos trámites de la industria farmacéutica que estaban paralizados en la Comisión Federal, lo cierto es que aún queda un importante rezago que atender.
“Especialmente en lo que se refiere a nuevos registros, certificados de buenas prácticas, procesos para permisos de importación.
“Queremos un piso parejo“, insistió De Villafranca.
Con información de reforma.com