El efecto positivo que ha registrado la moneda mexicana en su paridad frente al dólar ha resultado adverso para las remesas poblanas ya que han perdido poder adquisitivo frente a la recuperación del “superpeso”
De acuerdo con un análisis de Banco Base, la capacidad de compra, hasta enero de 2023, se vio mermada un 3.47 por ciento, en una comparación con el mismo mes del año previo.
Esto se dio al considerar el flujo de remesas reportadas en enero del año en curso, las cuales corresponden a los 4 mil 406.09 millones de dólares, tomando en cuenta un tipo de cambio de 18.9863 unidades por dólar y al ajustar la serie por inflación observada utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En el reporte se explica que la caída del poder adquisitivo de las remesas en México es resultado de la desaceleración en el ritmo de crecimiento de las remesas en dólares a tasa anual, además de la apreciación del peso frente al dólar de 7.37 por ciento entre enero del 2022 – enero del 2023 y la inflación anual de 7.91 por ciento.
Jacobo Rodríguez, director de análisis económico en Black Wallstreet Capital, detalló que, “podemos plantear algunos perdedores con un tipo de cambio fuerte, entre ellos están los receptores de remesas, en el sentido de que sus dólares valen menos al hacer la conversión”.
“Este fortalecimiento del peso tiene sus claroscuros no se puede ver de manera tajante si es bueno o malo, depende muchos factores, pero lo más importante y algo que estamos viendo, es cierta estabilidad que le está pegando a la volatilidad internacional y esa es una de las características benéficas que trae el hecho de que tengamos un tipo de cambio flotante”, agregó el experto.
Fuente: El Financiero