Habitantes de los siete pueblos originarios de San Andrés Cholula acusaron a la actual administración municipal encabezada por Edmundo Tlatehui Percino acerca de no tomar en cuenta la propuesta de desarrollo territorial elaborada por ellos.
En rueda de prensa celebrada en la capital poblana, indicaron que el Consejo de desarrollo urbano proyecta una “invasión inmobiliaria” que afectará la tenencia de la tierra y los cultivos de las comunidades indígenas.
Derivado de lo anterior, advirtieron que se está llevando a cabo una “expulsión silenciosa” de los pueblos originarios de San Andrés Cholula.
“La expulsión de los habitantes de nuestro municipio, nosotros la hemos denominado como la expulsión silenciosa, porque el fenómeno que se ha estado dando, a partir del desarrollo inmobiliario, la especulación de la tierra se ha hecho muy acentuado y con ello el precio del valor y el crecimiento de la tierra”, acotaron.
Explicaron que permitir la construcción de franquicias y fraccionamientos residenciales provoca el incremento desmesurado de los impuestos, concretamente, el predial, que sirve para calcular los demás impuestos municipales.
Agregaron que la tenencia de la tierra está en riesgo, porque sacar las escrituras de un predio de aproximadamente 400 metros tiene un costo sumamente elevado, de hasta 500 mil pesos, algo insostenible para los pueblos originarios.
Por otro lado, indicaron que entre ellos han realizado asambleas para conformar su plan de desarrollo territorial, en donde se ha acordado que el máximo ancho de las calles sea de 14 metros.
Ello, detallaron, porque los lugares en los que se construyen avenidas amplias generan una mayor especulación de la tierra.
Portando consignas como “las inmobiliarias dañan nuestras raíces”, “No al gas natural” o “En Tonantzintla no queremos fraccionamientos, no queremos al grupo Proyecta”, los habitantes comunicaron que será el próximo 25 de febrero cuando el Ayuntamiento debe comenzar a consultar a las comunidades indígenas respecto al plan municipal de Desarrollo Urbano.