“Antes de salir me preparé y busqué sobre su cultura para saber qué podía hacer y que no”, narró Anneth Gabriela López Villafaña, una de los cuatro rescatistas de Cruz Roja Puebla, que estuvo en los trabajos de ayuda en Turquía tras el terremoto.
Ella explicó que no podía haber salido antes hacia ese país islámico sin conocer las adversidades a las que se enfrenta una mujer.
“Como mujeres sabemos que nos tenemos que cubrir el cabello y no con el pelo suelto y sobre todo el respeto a la forma a la que ellos (Turcos) se acercan con nosotros”, expuso.
Y es que en esa cultura, muchas veces entre hombres y mujeres no se pueden acercar mucho, así como el trato a las personas, estén vivas o muertas.
“Pero ellos se dieron cuenta cómo fuimos tratando y entendiendo su cultura”, declaró la joven rescatista.
En ese sentido, Anneth comentó que en los trabajos de rescate y durante su estancia en Turquía, no tuvo problema alguno, “puesto que todos nos aceptaron, nos respetaron, desde el primer escenario que tuvimos, fue una inclusión muy grande”.
Un detalle que visualizó, cuenta la joven, es que los hombres se la pasaban rezando y las únicas que tienen permitido llorar son las mujeres.
En tanto, Alberto Peña Martínez, integrante del Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano – USAR y Veterinario del Grupo SAR K9, expuso que al viajar a Turquía iba con mucho estrés por el tema cultural.
“El tema de la religión y cultura no de cierta manera es conocido por nosotros y llevábamos compañeras dentro del equipo, entonces teníamos ese temor de cómo iba a ser aceptada la mujer”, refirió.
Ambos forman parte del grupo de rescate de la Cruz Roja Mexicana que viajaron a dicho país islámico para ayudar a los trabajos de localización de personas tras el devastador terremoto.
Junto con ellos también se trasladaron, Ángel Daniel Hernández y Miguel Ángel Martínez González, integrantes del Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano – USAR.
También fueron con ellos los caninos, July y Rex.