Lilia Cedillo y sus operadores agüeristas están rebasados.
No comunican, no informan y hacen ver a la Dra. Cedillo como la rectora más gris de los últimos años.
Hace unos días informamos cómo la Universidad se convirtió en un tianguis: en las diferentes facultades encontrabas desde pizzas hasta brownies, galletas y gomitas con marihuana.
Y no, no sólo los alumnos vendían productos.
Optaron por lo más fácil: criminalizar a los estudiantes.
Ni siquiera los escucharon.
El programa de Acceso con QR, como la mayoría de los proyectos en esta época universitaria, ha fracasado.
¡Cualquiera puede acceder a la BUAP!
El programa de Becas Alimentarias también decepcionó. Sólo 3 mil alumnos de los casi 90 mil tenían acceso y terminaron por ya no asistir.
La calidad del menú deja mucho que desear. No se compara a los desayunos en el Kamafruta de Palmas Plaza en horario laboral (esta semana ya vienen las fotos).
Lo más destacado en las actividades de quien lleva las riendas de la Benemérita durante febrero es una conferencia vía Zoom en la Universidad Autónoma de Tlaxcala denominada ¿Por qué me enamoré de la Microbiología? y que ni la propia institución vecina publicó en sus redes sociales.
Se vive una época muy gris en la universidad más importante del Estado.
Que no se les olvide: nadie puede contra la comunidad unida.