El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta anunció que el secretario de Educación, Melitón Lozano Pérez, presentará su renuncia al cargo, luego de que fue señalado de orquestar la protesta en su contra en el municipio de Huehuetlán el Chico, donde estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la conferencia de esta mañana el mandatario habló de la protesta de un grupo de maestros el sábado en la comunidad de Ayoxuxtla, en Huehuetlán el Chico, e indicó que no fue un hecho político sobresaliente, pues reclamaron el pago de compensaciones, derivado de que la Federación pagó a docentes federales.
“La Federación tiene recursos incuantificables, pero los estados no, entonces cuando la Federación les paga a los maestros federales los locales reclaman las compensaciones iguales para que estén parejos en los ingresos”, comentó.
Barbosa Huerta afirmó que Puebla no tienen deuda con ningún servidor público o trabajadores de la educación ni de ninguna otra área gubernamental, por el contrario, dijo que tiene buena relación con los sindicatos, como los de la sección 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores por la Educación (SNTE).
Señaló que los gremios quieren que los recursos se entreguen fuera de norma, lo que no permitirá, por lo cual informó que su administración ya está reuniendo el pago para los maestros que asciende a 230 millones de pesos.
“Gritos más, gritos menos, lo demás es grilla, es parte del momento político que se empieza a vivir, los maestros pronto elegirán en la sección 51 a su nueva dirigencia y están inquietos, están compitiendo entre ellos, hay grupos que entienden que la competencia se da por ver quién alboroto provoca más”, dijo.
“Yo no trato con rajones”
El mandatario afirmó que los mismos maestros que protestaron el sábado en Ayoxuxtla firmaron un día antes un convenio con la Dirección de Gobierno, donde se estableció una reunión el 22 de noviembre para definir la fecha de la entrega del dinero, y pese a ello fueron a gritar al evento con López Obrador.
Advirtió que ni él ni su gobierno trata con “rajones” ni con gente que piensa que presiona, porque los maestros firmaron un acuerdo y después se “rajaron”.
Aunque no mencionó su nombre, el gobernador dijo que el delegado de Bienestar (Rodrigo Abdala) destila frustración, amargura y envidia, y ahora vio la oportunidad de meter a los maestros para gritar, pues en lugar de evitarlo, lo permitió.