El ex director general de Contaminación Visual de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Rafael Reynoso Mora, es investigado por la regulación de espectaculares que estuvo a su cargo.
Muchísimo dinero en efectivo por fuera se manejó en ésta, ya que de acuerdo con la Ley de Atención y Prevención de la Contaminación Visual y Auditiva y una reforma a la fracción V del artículo 198 del Código Penal, se establece una pena de 10 años de prisión por colocar estructuras en áreas verdes.
El pasado 12 de febrero, la Secretaría de la Función Pública aseguró su oficina y toda la información en ésta. Fue su último día en la administración estatal.
Desde el gobierno interino de Pacheco Pulido, como secretario de Medio Ambiente, Rafael comenzó sus “alianzas comerciales” para la colocación de espectaculares.
Él decidía quién sí y quién no podía ser dueño de un anuncio.
No importaba si era área verde o no. Si cumplía con las normas o no.
Con la venia de la todavía coordinadora de Comunicación Social y Agenda Digital del gobierno de Puebla, Verónica Vélez Macuil, fue nombrado director de Prevención de la Contaminación Visual en la administración Barbosista.
La misma Verónica operó con algunos medios para desaparecer notas sobre los malos manejos en Medio Ambiente durante el interinato y así poder acomodarlo.
Portadas como ésta de Sexenio, por ejemplo, ya no se pueden encontrar en la web.
Así empezaron a quitarle estructuras a unos empresarios para comenzarlas a comercializar con otros.
¡Negocio redondo!
Lo sorprendente aquí no sólo es el negociazo que traía Reynoso —tan sólo en 2022, se colocaron 71 sellos de clausura y retiraron 118 espectaculares por instalarse en lugares no autorizados, mismos que fueron aprobados y operados por él— sino cómo se logró colar con Miguel Barbosa.
Y es que él fue uno de los cómplices de Violeta Lagunes para la fallida campaña “AMLO sí, Barbosa no”.
Vía WhatsApp y mail, Lagunes Viveros solicitaba cotizaciones y mandaba órdenes de trabajo a Reynoso Mora.
No sólo con espectaculares, sino con materiales como microperforados, lonas y materiales utilitarios para atacar al ex gobernador.
Como dijo Miguel Barbosa: algunos se hicieron inmensamente ricos con los moches.