Al inscribirse en el proceso de renovación de la titularidad de la Auditoría Superior del Estado (ASE), el exauditor Francisco Romero Serrano, dijo que, en caso de ocupar ese puesto, abrirá todas las cuentas públicas pendientes, como en el caso de Amanda Gómez.
En entrevista, dijo que confía en que personajes ligados al exgobernador Miguel Barbosa, como Julio Huerta, no interfieran en este proceso.
Reiteró que fue un preso político del barbosismo por lo que no pudo concluir su periodo cuando fue auditor.
Recordó que el 1 de abril de 2022, el Pleno del Congreso del Estado aprobó su remoción definitiva como Auditor Superior, argumentando presuntas violaciones a los principios de legalidad, imparcialidad, funcionalidad y honradez, así como un “mal desempeño” en la fiscalización.
Sin embargo, puntualizó que dichas acusaciones carecieron de sustento y formaron parte de una estrategia política para apartarlo del cargo, por lo que, en 2024, fue exonerado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, con lo cual se extinguió toda acción penal en su contra.
Romero Serrano cree que el mandatario Alejandro Armenta no tenga injerencia en la renovación de la ASE. “Tengo mucho tiempo que no veo a algunos del grupo político de Armenta. Tiene años que no los veo desde que algunos eran priistas”.