Eduardo Rivera y su grupo, aunque ya casi perdieron todo, no saben perder.
Nuevamente, los panistas no los quisieron al frente del partido en la ciudad y los aplastaron, a ellos y su candidata, en una votación que no dejó lugar a dudas.
¡Fue una paliza!
En su desesperación, que nunca es buena consejera en política, pidieron el favor a un cercano para quitar a la mala a Manolo Herrera de la dirigencia.
Patadas de ahogado que en nada abonan a la supuesta unidad que presumen en el discurso y que tanto le urge a Acción Nacional.
El fallo en el juicio JDC/74/2025 se ordena al PAN garantizar la equidad en la participación de las mujeres, ya que, históricamente, el Comité ha sido dirigido por 10 varones.
La mano negra no es otra que la de la magistrada Norma Angélica Sandoval, quien atiende las órdenes Jorge Sánchez Morales, su jefe político y amigo personal de Eduardo Rivera Pérez, quien en 2024, sin ningún mérito, recibió una copia de la Cédula Real de la ciudad de manos del alcalde suplente, Adán Domínguez, el hombre más cercano a Lalo.

Pero no fue la única muestra de cariño y complicidad, Sánchez Morales obtuvo jugosos contratos con el Ayuntamiento del panista vía la sindicatura.
Favor con favor se paga.
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Para datos y aclaraciones: 2221601754