Tras el sismo del 2017, que afectó y cerró el hospital de San Alejandro, niños que tenían 8 años hoy tienen 16, y muchos murieron esperando de un riñón.
Sandra Blanca Mora, del Hospital de Traumatología, recordó que el cierre de ese nosocomio dejó a menores en el limbo sin trasplante.
“Se quedan flotando en esa lista de espera porque ni son niños, ni adolescentes, y entonces ahora, para dónde me voy, es verdaderamente desgastante el tema”.
Dijo que se tiene que hacer esfuerzos para que la gente crea en la cultura de la donación de órganos.
“Los niños se mueren en el camino, los riñones no llegan”, lamentó.
Ante ese escenario, el diputado Julio Huerta anunció que presentó una iniciativa en el Congreso del estado para reformar la ley estatal de salud en materia de donación de órganos y tejidos.
Informó que en los primeros tres meses del 2025, Puebla sumaba mil 302 pacientes esperando un órgano tejido.