En la renuncia que presentó al gobernador Sergio Salomón, Ana Lucía Hill Mayoral aseguró que actuó con lealtad y de manera institucional, cuidando los intereses de los poblanos y fortaleciendo la cercanía con los ciudadanos, pero no es cierto.
De la mano del teniente Eduardo Vargas Ávalos, Coordinador General de Protección Civil, y su grupo de militares retirados, se apoderó de uno de los organismos de la administración estatal más importantes.
Basta con preguntar al equipo administrativo y operativo del área por los malos tratos de Vargas Ávalos y sus cercanos. Y qué decir de los operativos que realizan: no hay día sin quejas por los excesos en éstos.
Los gritos, las humillaciones y la soberbia se apoderaron del teniente que, según nos cuentan desde la Coordinación, continúa enviando reportes a la ex secretaria.
Antes de terminar el día, Ana Lucía recibe fichas de Vargas: operativos, contingencias, programas y acciones realizadas.
La relación del teniente y la maestra en Gestión Política se fortaleció en 2020, cuando la segunda fue coordinadora general de Protección Civil, cargo que dejó en 2021 para convertirse en la primera secretaria de Gobernación en la historia de Puebla. Pero antes de marcharse, hizo todo para colocar a su incondicional, Eduardo Vargas, al frente del área.
En otra parte de la renuncia del 15 de diciembre, Hill Mayoral deseó éxito al hoy gobernador, pidiéndole que honrara la memoria de Miguel Barbosa con un gobierno honesto y de resultados, pero no mencionó que seguiría operando áreas que ya no le corresponden, con gente que le filtra información que ya no le toca conocer.
Qué caprichoso es el destino que la puso unas horas como encargada de despacho estando ligada al calderonismo, ya que fue recomendada por el panista Roberto Gil Zuarth, y es cuñada de Alejandra Sota, ex vocera presidencial de Felipe Calderón, famosa por la lujosa vida que lleva y los videos filtrados de Loret de Mola con Laura G.
Como bien dijo el gobernador Céspedes: “Puebla está firme y continúa avanzando”, con todo y las orejas de Hill.