Publica el periodista Pablo Ruiz en El Sol de Puebla que al ex gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina lo premió la cúpula del Partido-Estado Morena al ser “designado” titular del Instituto Nacional de Migración (INM), en agradecimiento de sus “buenos servicios” electorales en 2024.
Sin embargo, el ex mandatario sustituto sigue en la banca, en espera de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le dé otra chamba, porque su nombramiento para dirigir el INM, fue un mal acuerdo del partido con la presidenta.
Fue la jefa de la nación quien anunció la incorporación del político poblano al gabinete ampliado, y el canciller Ramón de la Fuente le dio posesión, pero nunca ejerció las funciones porque Francisco Garduño continuó como el comisionado en Migración.
Funcionarios federales consultados por este columnista respecto a las razones del porqué Céspedes no es el titular del INM, explican fueron dos los motivos.
Primero, atribuyen a la cúpula de Morena liderada por Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán la negociación con la presidenta como premio por poner al gobierno poblano al servicio de las campañas electorales.
Algo similar ocurrió al asignarle “un lugar estratégico” en el gabinete ampliado al ex gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez.
Hicieron lo propio de Otilio Rutilio Escandón Cárdenas, ex gobernador de Chiapas, como cónsul en Miami, en EU; así como otorgarle fuero constitucional con una diputación federal a Cuauhtémoc Blanco.
La segunda razón por la que Céspedes Peregrina no se hizo cargo del Instituto Nacional de Migración (INM), la fundamental, es que desconocía completamente todo lo relacionado al tema migratorio.
Cuando le pidieron los perfiles de su equipo de trabajo, uno solo no tenía ninguna carta de presentación que acreditara experiencia, certificación y resultados en materia migratoria.
Céspedes Peregrina carecía además de relaciones y contactos con los gobernadores, los delegados de Gobernación, con alcaldes y las corporaciones de seguridad pública de los estados y la federal, así como con la Sedena, involucrados en la atención del fenómeno migratorio en las fronteras norte y sur del país.
Por tratarse el tráfico de personas y la contención de la migración en ambas fronteras, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Omar García Harfuch, no terminó por darle el visto bueno.
El ex gobernador poblano no tenía tablas ni información o experiencia en el seguimiento y movilidad de la delincuencia organizada en el tráfico de personas, y desconocía el funcionamiento del INM.
A diferencia de Francisco Garduño que le sabe a movilidad de las bandas de traficantes de personas a la frontera norte, el ex mandatario poblano solo le conocía a los grupos delictivos que operan en la región de Tepeaca-Acatzingo-Amozoc-Esperanza-Tecamachalco.
Las posibilidades de obtener una chamba en el gobierno de Sheinbaum se les esfumaron a Céspedes, debido a la magnitud de la crisis migratoria con el gobierno de Trump.
Dicen en el gobierno federal que el también ex diputado local no está a la altura de la crisis migratoria con la orden ejecutiva del presidente Trump de deportar a connacionales y migrantes extranjeros a México, como tercer país seguro de facto y el programa “quédate en México”,
Sergio Céspedes podría ser invitado a formar parte del cuerpo diplomático como cónsul de México en algún lugar del mundo, porque en el INM el comisionado es Francisco Garduño.
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