Algunos personajes de uno de los peores sexenios en la historia de Puebla, lograron sobrevivir en la administración pública.
Es el caso de Crescencio Mauricio Mateo Chino, quien fue titular de la Unidad Registros de Validez Oficial de Estudios de Educación Superior (RVOES) durante la etapa de Melitón Lozano, en la Secretaría de Educación Pública.
Su paso por la SEP fue lamentable: hizo transas y bloqueó a varias universidades privadas. De hecho, diferentes Instituciones le interpusieron recursos y amparos por los diferentes abusos de los que fueron víctimas.
En 2022, por ejemplo, más de 10 mil estudiantes no pudieron inscribirse a licenciaturas y maestrías en el área de la salud por su mal trabajo, tema que llegó hasta la Comisión de Derechos Humanos.
Toda una fichita barbosista.
Por influencias y contactos, ahora Crescencio es el titular de la Escuela Estatal de Formación Judicial en el Poder Judicial del Estado, ¡sin contar con el perfil para el área!
Mauricio Mateo es administrador de empresas y para la Escuela del Poder Judicial siempre se han manejado perfiles de abogados y funcionarios judiciales, que dominan los temas jurídicos.
Los poblanos merecemos que los puestos en el Poder Judicial sean para las y los mejores, no para recomendados que han demostrado no estar listos para servir.
Y si no, también pregunten cómo le fue en la BUAP con Alfonso Esparza.