Luego que en 2020 impulsó y avaló quitar el fuero a diputados como diputada local, la ahora legisladora federal Nora Merino Escamilla, argumentó que en su momento se basaron en una agenda nacional y admitió que “siguió una línea”.
Ahora que el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, propone regresar el fuero, la legisladora federal negó que sea una incongruencia por parte de Morena.
“Bueno, cuando tomamos la decisión en el Congreso local, lo hicimos derivado de los excesos que había habido con el fuero. Tuvimos caso de diputados que entraron en cajuelas a tomar protesta con tal de tener fuero constitucional”, defendió.
Cuatro años después, justificó que ahora el segundo piso de la Cuarta Transformación, ya permite pensar en el regreso del fuero como una herramienta únicamente de independencia para poder hablar, y ya no como una herramienta para poder excusarse de cualquier actividad ilícita.
“Yo sigo creyendo que lo hicimos de manera correcta, fue una decisión basada en una agenda nacional y en problemas que se tenían, hoy vivimos tiempos diferentes”, declaró.
Insistió que el momento político es diferente, a diferencia de lo que se vivió con el exgobernador Miguel Barbosa Huerta.