En los últimos días mucho se ha escrito sobre el cardiólogo, Juan Carlos Pérez Alva, el que se atrevió a opinar que el exgobernador Miguel Barbosa había muerto por una “negligencia” médica y luego se desdijo.
Los pongo un poco en contexto.
La opinión del médico fue de lo más polémica e imprudente, lo hizo mientras que llevaban a cabo los funerales del exgobernador. El médico terminó reculando con una carta en la que ofreció disculpas.
Sus declaraciones recordaron un caso de corrupción ocurrido cuando Jorge Aguilar Chedraui era secretario de Salud, en el morenovallismo.
Y ha puesto a lo dos en la mira, por una investigación que gracias a un favor político había quedado archivada.
Les explico.
En el sexenio de Melquiades Morales Flores, el doctor Carlos González Álvarez puso en marcha una sala hemodinámica en el Hospital del Sur. Costó más de 110 millones de pesos.
Sin embargo, con la entrada del morenovallismo, el entonces secretario de Salud, Jorge Aguilar, habría colocado al frente de dicha sala a Juan Carlos Pérez Alva.
Según lo publicado por la Jornada de Oriente, Pérez Alba cobró servicios médicos realizados el el Hospital público, como privados.
La revelación de este medio les costó a sus directivos y a tres médicos una demanda civil que ganaron en 2019.
No solo hizo esto, las investigaciones de ese entonces señalan que habría saqueado esa sala para poner la propia, una que se encuentra en los terrenos del Hospital Puebla.
Seguro muchos runners han acudido ahí a practicarse pruebas de esfuerzo. Estas pruebas se popularizaron entre 2016 y 2017 y varios acudieron ahí.
Las recientes declaraciones de este doctor han llevado a las autoridades a preguntarse quién es y qué pasó con él.
En el expediente de su proceso, que ya se encontraba congelado, encontraron que en la administración de Tony Gali fue exculpado como un favor que habría pedido la propia Martha Erika Alonso.
Pero, además, han puesto otra vez en la mira a Jorge Aguilar Chedraui, pues indagan si realmente es su socio y si, a su amparo, cometió el desfalco a las arcas estatales por más de 100 millones de pesos.
Lo que más les interesa saber es el trasfondo de la difusión de esa versión, en el momento en el que el barbosismo necesitaba estar unido para derrotar el intento de Nacho Mier por hacerse de la postulación como gobernador sustituto.
Esto le cae en el peor momento a Aguilar Chedraui, quien ya analizaba su regreso a la vida política de Puebla.
La versión de la negligencia y quienes se involucraron en ella, será investigada por las autoridades y el gobernador, Sergio Salomón está más que de acuerdo, por la memoria de su amigo y su familia.