Follow the money…
Es escandalosa la corrupción que se vivió en las administraciones de Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez, vía el área de Normatividad.
No sólo se enriquecieron extorsionando y cobrando la famosa línea en efectivo a los cientos de restaurantes y bares de toda la capital, también hicieron muchísimo dinero con los espectáculos y conciertos.
Los encargados de operar esta red eran Cristóbal Sosa —el hombre más cercano a Enrique Guevara Montiel—, Mariana Ivonne Zeferino Thome y Martín Carbajal, este último Coordinador de Fiscalización de Espectáculos del Ayuntamiento.
Recibían cash, expedían recibos sin valor y reportaban menos de la mitad.
Para el concierto de Daniel Boaventura Tour 10 años, por ejemplo, Martín recibió 200 mil pesos en efectivo de Mauricio Mercado Fregoso, pero sólo reportó 88 mil a Tesorería.
Éste es el comprobante —sin valor— que entregó por el dinero.
Y éste el pago que entró a las arcas municipales de impuesto de diversiones y espectáculos públicos, por 88 mil 100 pesos en diciembre de 2022.
Hay una diferencia de 111 mil 900 pesos que no llegó al Ayuntamiento.
¿Quién se lo quedó? ¿Entre cuántos lo repartieron? Con razón quedaron a deber hasta la luz en el municipio, según denunció ayer el presidente municipal Pepe Chedraui.
Cada vez cobra más fuerza y sentido la frase del gobernador Alejandro Armenta: no habrá persecución, pero tampoco impunidad.
*Para mentadas, información, denuncias: 2221.60.17.54