El Tribunal Electoral ratificará esta noche lo que las y los cholultecas decidieron el 2 de junio en las urnas: la próxima presidenta municipal de San Pedro Cholula será Tonantzin Fernández.
Más allá de los berrinches a los que desde hace años nos tiene acostumbrados Roxana Luna, la triste caravana de la derrota que encabezó este lunes, con la presencia de no más de 15 autos y que entorpeció el tráfico en vialidades importantes de la ciudad, sólo es una muestra de lo sola que se ha quedado la perredista.
¿Qué más quiere la candidata perdedora?
Ya existe evidencia contundente de que los votos se contaron correctamente incluyendo el Programa de Resultados Electorales Preliminares, los conteos rápidos, los cómputos oficiales, y el recuento que solicitó.
La diversidad de opiniones y la competencia política son parte esencial de nuestra democracia, pero se deben evitar los discursos confrontativos.
Puebla se merece más.
Los políticos de verdad, los que trascienden, fomentan el diálogo constructivo y el respeto mutuo.
Si Roxana Luna en realidad quiere trabajar en beneficio de San Pedro, debe apoyar la unidad sin pensar sólo en ella y los suyos.
La polarización y la intolerancia no pueden predominar en la conversación púbica. Ya no.
Los ciudadanos exigen responsabilidad y madurez política para acatar el resultado de las urnas. Respetemos a los poblanos que organizaron, desarrollaron y vigilaron la contienda.
No es justo insistir en sembrar incertidumbre en la gente, sólo porque los resultados no les son favorables.
En la democracia se necesita de la confianza en las instituciones que dan certeza a los resultados, fomentarla y procurarla como base de la vida pública de nuestro estado.
Las y los cholultecas lo merecen.