En la cuenta regresiva de finales del sexenio, este domingo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,realizó su última visita oficial al estado de Veracruz en compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
Ante el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez y la gobernadora electa, Rocío Nahle, el mandatario federal inauguró en el puerto de Veracruz el Centro Cultural Leyes de Reforma, lugar en el que Benito Juárez García promulgó las leyes que le dieron carácter laico al estado mexicano en el siglo XIX y salvaguardaron las principales libertades de los mexicanos, entre ellas la libertad de expresión y religiosa, así como la igualdad ante la ley.
Luego de esquivar una botella de agua lanzada por manifestantes en contra de la reforma al poder judicial que le gritaron “dictador, dictador” previo al inicio del evento y posterior a escuchar en voz de un grupo de veracruzanos algunos versos de la popular canción mexicana Cielito lindo, el presidente López Obrador reiteró que las bases de la cuarta transformación de México quedaron sentadas en su gobierno de manera pacífica.
“Esta cuarta transformación se está llevando a cabo de manera pacífica, sin violencia porque las tres anteriores transformaciones por las circunstancias, no porque así lo quisieran los padres de nuestra patria, sino porque no tuvieron otra opción llevaron a cabo esos movimientos con las armas. Nosotros hemos logrado iniciar esa transformación y pronto se va a consolidar de manera pacífica con la revolución, pero de las conciencias de millones de mexicanos, completamente en paz”, destacó en su intervención.
Como lo ha hecho desde semanas atrás, López Obrador reconoció a sus adversarios, los conservadores el que no hayan pasado de “calumnias, mentiras y guerra sucia” para atacar a su gobierno.
“Pero hasta ahí se han quedado, ya creo que hasta les da pena a ellos mismos de seguir con ese discurso de diatribas, de insultos; les tengo que agradecer que entre todos los mexicanos hemos llevado a cabo esta transformación de manera pacífica” recalcó el mandatario.
En su evaluación, el presidente dijo que lo más importante del proceso de transformación fue darle la importancia que merece el pueblo ya que en tiempos pasados sólo recurrían a él cuando había elecciones para entregarle “frijol con gorgojo”.
Ahora se sabe que el presupuesto es dinero del pueblo y los gobernantes nada más son administradores de esos recursos.
Ejemplo de ello – subrayó – es que ahora en México hay una auténtica democracia y los recursos públicos se reparten entre la gente que más lo necesita.
“El gobierno es del pueblo, ese fue el avance en esta transformación. Antes el gobierno estaba tomado por una minoría rapaz y solo repartían migajas al pueblo; ahora el presupuesto se distribuye con justicia”, dijo.
El Centro Cultural Leyes de Reforma está compuesto por un museo y la casa en la que se hospedó el presidente Benito Juárez en 1858; ambientada en el siglo XIX ofrecerá actividades recreativas y educativas a todos sus visitantes a lo largo de 2 mil metros cuadrados, los cuales pese a ser propiedad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encontraban en completo abandono.
Con información de excelsior.com.mx