Darles voz a las personas desaparecidas, fue el principal motivo por lo que un 30 de agosto, pero de 2018 se constituyó formalmente el colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla.
Detrás de esa organización, hay una historia triste y lamentable.
El 30 de abril de 2017 fue el último día que doña María Luisa Núñez Barojas, escuchó la voz de su hijo, Juan de Dios.
El joven, originario de Palmar de Bravo, iba con sus amigos Abraham y Vicente Basurto Linares, vecinos de Cañada Morelos, de regreso a su casa. Juan le marcó a su mamá diciéndole que había un retén y que no los dejaban pasar, que se irían por un camino vecinal y no tardarían más de media hora. Pero ninguno llegó.
Un año después de ese suceso, legalmente se creó Voz de los Desaparecidos.
“Ha sido una lucha muy cruda, remar contra corriente. Es una lucha inimaginable. Hace 6 años jamás habría imaginado lo que implicaría fundar a la voz de los desaparecidos en Puebla”, dijo María Luisa en entrevista en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición.
Desde el mural dedicado a las víctimas, ubicado en la 11 Sur entre la 2 y 4 Poniente de la ciudad de Puebla, la activista dijo que su lucha ha sido esperanzadora.
Destacó que en este periodo, el colectivo ha logrado que se implementen:
Ley de desaparición de personas.
Creación de Fiscalía especializada.
Comisión de Búsqueda.
Ley estatal en la materia.
A la fecha, y con la actual legislatura LXI, confían en que antes de que concluya, avalen la Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición de Personas.
La también abogada afirmó que el haber logrado posicionar el problema de la desaparición de personas en Puebla, y a nivel nacional e intencional, “han sido pasos muy importantes. Aunque la intención es encontrarlos a todos y todas”.
El papel de los gobiernos
Doña María Luisa rememoró que el colectivo Voz de los Desaparecidos, surgió a raíz del gobierno de Rafael Moreno Valle, donde en ese tiempo se “detona de manera alarmante” el problema de las desapariciones en la entidad.
Posteriormente, en el periodo de José Antonio Gali Fayad, las personas no hablaban mucho de las ausencias, aunque ya había más de mil 500 en el estado.
Después, con Martha Erika Alonso en el poder solo algunos días, “no pudo intervenir en atender el problema, no sabemos si hubiese tenido interés o no”.
En el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, dice doña María Luisa, que fue una persona sensible y hubo apertura al tema. Ahí se crea la Comisión de Personas desaparecidas.
Barbosa, un gobierno negro
Para la voz de los desaparecidos, el gobierno de Miguel Barbosa fue un sexenio negro para las víctimas de desaparición forzada.
“Sabemos que fue un gobernador que criminalizó a las víctimas, a los luchadores sociales, hubo represión. Al menos en cuanto a la lucha por las víctimas, fue un gobierno negro”.
Hay esperanza
Con la llegada de Sergio Salomón Céspedes peregrina, el gobierno fue más accesible y sensible.
Doña Maria Luisa, confía en que en la administración de Alejandro Armenta Mier, se pueda avanzar más en la localización de las personas desaparecidas.
¿Qué hace falta?
La representante y fundadora de Voz de los Desaparecidos, destacó que hace falta que las autoridades volteen a ver y hacer una revisión minuciosa a la Fiscalía General del Estado y de las Agencias del Ministerio Público.
“Porque es ahí donde se generan principalmente los mayores agravios de omisión, inacción, injusticia, impunidad, en contra de víctimas de desaparición”, manifestó doña Maria Luisa Núñez Barojas.