Las largas transiciones desde que se gana una elección hasta que se es gobierno, dan para inventar lo que dicte la imaginación.
En un intento desesperado por visitas y clicks, algunos medios de comunicación hacen lo que sea para llamar la atención. Hay quienes por ignorancia o interés se dedican a llenar sus páginas de borregazos.
Saben que hay personajes que por el simple nombre les generan tráfico a las notas que cada día son menos leídas en sus portales. En esa línea, alguien se atrevió a escribir que Manuel Alonso Y Adelio Vargas pretenden imponer secretario de seguridad a Pepe Chedraui.
Vargas Fosado siempre ha sido un hombre mesurado e institucional, que no se mete a donde no lo llaman. Les guste o no a muchos, es respetado y reconocido por su enorme experiencia en temas de seguridad nacional, pública y procuración de justicia.
Pero también sabe callar, no hace caso a especulaciones. Eso pasa cuando no eres un improvisado y tienes la fortuna de poderte dedicar a tu más grande pasión: tu familia. No es fortuito que haya sido invitado a colaborar con todos los niveles de gobierno y todos los colores partidistas.
¿Por qué le tienen tanto miedo a Ardelio?
Como dice él mismo: no se espanten, culebras, no las viene a machucar. Puedo asegurarles que es un ciudadano dedicado a la vida civil y ha guardado su experiencia en su propia fortaleza personal.
A las y los reporteros que les encanta especular, ¿algún día han platicado con él? ¿Saben qué hace todos los días? ¿A qué distancia lo han visto?
Aprovechen y visítenlo un miércoles cuando disfruta de un café en el Zócalo de Xicotepec con sus amigos cercanos. Pregúntenle al maestro Leonor, a Carlos o Lulú cuando pasa por sus churros.
Pero, por favor, ya dejen de inventar historias de Ardelio.