Tras la liberación del exgobernador Mario Marín Torres “el gober precioso” y los señalamientos en su contra, el mandatario electo, Alejandro Armenta Mier, sentenció que es un proceso en el cual no tiene ninguna injerencia.
En su rueda de prensa semanal, el morenista manifestó que él es gobernador electo, no Ministerio Público, ni juez, ni pertenezco a la Suprema Corte de Justicia, “ni tengo representación en el poder judicial; por lo tanto, no puedo atender un tema que no es de mi competencia”, aseguró.
Dicha respuesta se da luego de que la periodista Lydia Cacho, señaló que “en política no hay casualidades. El protegido de Mario Marín ganó las elecciones en Puebla, saltando del PRI a Morena y la maquinaria funcionó como siempre”.
Al respecto, Armenta Mier contestó que Lydia Cacho tiene su respeto, admiración y lucha a favor de las mujeres.
“Tendrá siempre la señora Lydia Cacho los brazos abiertos en el gobierno del estado, para impulsar desde Puebla, cualquier luchar a favor de la justicia y de las mujeres de Puebla”, manifestó.
El morenista insistió que el tema de Marín es de la instancia Judicial.
“Lo demás es parte de la mitología de quienes les interesa y que fue parte de una campaña de descalificación en mi contra en el proceso electoral, pero yo estoy en la reconciliación”, sostuvo.