Al menos tres diputados panistas se pronunciaron en contra de la estrategia de la actual dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) Augusta Díaz de Rivera y de Eduardo Rivera Pérez, en su intento de quedarse con la presidencia del Comité Directivo Estatal.
La legisladora, Guadalupe Leal, dijo que ambos personajes los rebasó la soberbia, desde antes del 2 de junio.
“Yo veo que Eduardo Rivera y Augusta tienen mucho miedo de que se abra el análisis y votación de los militantes para la renovación de la dirigencia”, lamentó.
Acusó que la exclusión de panistas de hace 20 o 30 años, es lo que también llevó a la derrota al partido.
“Ya nos parecemos al PRI, de a dedazo”, dijo.
Reprochó que los dirigentes, tanto estatal como municipal, siempre han sido callados “porque me parece que hay un conflicto de interés cuando hay un dirigente con un proceso por un presunto desvío de recursos y se siente presionado”.
Por su parte, la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia, advirtió que si en el proceso interno de renovación no se abre a la militancia y cortar al PAN, “probablemente los que ganen solo sean sus amigos y familiares”.
En ese sentido, indicó que si opta por un PAN abierto, se tendrán mejores resultados rumbo al 2027.
“Lo primero es que si queremos recuperar realmente al PAN que, sea como sea, sigue siendo la segunda fuerza, debemos de empezar por tener una elección de militancia abierta”, comentó.
En tanto, el panista Rafael Micalco, alertó que en caso de que Eduardo Rivera ya está tratando incidir para que sea el Consejo Estatal el que elija a los nuevos dirigentes, “sería un error garrafal”.
“Si optamos por esa opción de que sea el Consejo quien decida la próxima dirigencia estatal, nos vamos a ir más abajo, porque la militancia nos va a mandar al diablo, amén de los que ya nos mandaron”, reprochó.