Con motivo de lo publicado por Capital respecto a un presunto lavado de dinero en la BUAP durante la gestión de Alfonso Esparza Ortiz, a través de la Dirección de Cultura Física, que actualmente lleva otro nombre, la rectora Lilia Cedillo Ramírez señaló que ella es responsable de rendir cuentas claras de la institución solamente el tiempo que lleva en el cargo, es decir, desde el 4 de octubre del 2021.
A pregunta expresa de esta casa editorial, la académica y experta en Microbiología subrayó que los órganos de fiscalización competentes son los encargados de vigilar las finanzas de la universidad.
Aseguró que su administración está comprometida con la transparencia y dijo que, a lo largo de su rectorado, el cual lleva 14 meses, no han tenido irregularidades en el manejo de los recursos.
“Estamos comprometidos con la entrega de cuentas claras y, en ese sentido, yo les voy a reiterar que yo soy responsable de entregar las mejores de las cuentas a partir del 4 de octubre de 2021 que tomé posesión y que, afortunadamente, hemos entregado cuentas impecables”, apuntó.
Cedillo Ramírez también mencionó que continuará comprometida con la buena rendición de cuentas de la máxima casa de estudios el tiempo que le resta como rectora.
Capital dio a conocer este lunes que existen varios perfiles en la BUAP que supuestamente están tratando de limpiar el desastre financiero heredado por Alfonso Esparza Ortiz.
Entre ellos, destaca la tesorera Norma Pimentel y la actual directora de Comunicación Institucional, Edwins García Hernández.
De acuerdo con un documento en poder de este medio, la Auditoria Superior del Estado (ASE) detectó lavado de dinero en la taquilla de Lobos durante los años que jugó en la Liga MX.
Ahí es donde aparecería la Dirección de Cultura Física, cuya subdirectora en tiempos de Esparza Ortiz era García Hernández y que, en la nueva era de la BUAP, lleva el nombre de Dirección de Deporte y Cultura Física.