La farmacéutica Astra Zeneca reconoció en un tribunal que su vacuna anti-Covid puede causar efectos secundarios, entre ellos cuadros de trombosis.
A más de dos años de que decenas de países suspendieran temporalmente la aplicación de su dosis, admitió casos inusuales de pacientes que desarrollaron coágulos sanguíneos, según documentos a los que tuvo acceso The Telegraph.
La revelación pone contra las cuerdas al laboratorio británico que ha rechazado decenas de demandas de personas que exigen una compensación económica por daños en la coagulación y hasta cerebrales causados tras ser inoculados.
Con esa información se prevé que incluso más afectados emprendan acciones legales; mientras que Alemania pidió más datos sobre dichos efectos raros.