El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes aclaró que todas las decisiones de su administración se toman con análisis riguroso y condiciones de bienestar común; por eso, reprobó el uso político que está tomando la campaña a la construcción de una nueva sede para el Congreso Local.
Consideró que es lamentable que se cuestione su utilidad en esta temporada electoral, en alusión a las críticas del PAN a través de su abanderado Eduardo Rivera Pérez, quién busca sucederlo como gobernador.
El mandatario aclaró que la nueva sede del Congreso de Puebla no es un lujo excesivo ni innecesario, sino una demanda tanto para la operatividad del Legislativo como de seguridad.
La nueva construcción beneficia a diputados, pero sobre todo a más de 600 trabajadores legislativos, quiénes actualmente se encuentran en condiciones de hacinamiento.
Además solicitó, a quiénes critican, que acudan al Congreso Local que se encuentra en la calle 5 poniente del centro histórico, para que verifiquen las condiciones en las que están laborando.
Céspedes también dijo que el inmueble tiene fallas estructurales por el sismo de 2017, es decir, más de la mitad de este inmueble está apuntalado en la parte baja del edificio, lo que pone en riesgo a trabajadores, alertó
“Hay que tener valor para hacer cosas grandes y aquí no nos ha temblado la mano. Buscamos solucionar las cosas, no importa el tamaño que sea, y si no, después de la veda (electoral), a rendir cuentas”, sentenció Céspedes.
Durante su mitin político, este fin de semana, Eduardo Rivera, candidato de la alianza Mejor Rumbo para Puebla cuestionó la inversión de más de 700 millones de pesos para la nueva sede del Congreso Local, pese que fue avalado por los diputados de la fracción del PAN, el partido político que lo abandera.