Ya sea por los salarios, las oportunidades de crecimiento o el formato en el que trabajan, el 54% de los mexicanos se siente frustrado con su empleo. Este sentimiento negativo se asocia con un fuerte cambio en las prioridades de las personas en el entorno laboral, las cuales no logran ser cubiertas por las empresas.
El informe Retos y perspectivas del trabajo: Revelando las claves de la evolución laboral de WeWork en colaboración con PageGroup, destaca que la poca o nula flexibilidad laboral se ha convertido en el factor que más influye en la frustración que sienten los trabajadores en la actualidad.
“El mundo cambió en el 2020. La perspectiva de los humanos cambió y también la manera en la que balanceamos lo que es importante para nosotros es distinta, por eso la flexibilidad hoy tiene un peso más importante. Hoy las personas que quieren estar en una organización quieren saber que en ese contexto hay un balance y eso lo entrega la flexibilidad”, afirma en entrevista Karen Scarpetta, CEO de WeWork para Latinoamérica.
Además de la falta de flexibilidad laboral, el salario, la baja participación en la toma de decisiones y las pocas oportunidades de desarrollo profesional, son otros aspectos laborales que las personas reportan como fuente de frustración.
Por generaciones, los centennials –más del 65% de los encuestados– son los que tienen mayor inconformidad con algún elemento organizacional. La falta de modelos de trabajo flexible se ubica también como el principal factor de descontento.
La modalidad de trabajo juega un papel significativo en las decisiones de carrera para el 84% de las personas; incluso, la flexibilidad de horarios fue considerada importante o muy importante por el 87% de los entrevistados.
“El valor de la flexibilidad es mucho más evidente y latente para todos, y no podemos pretender que sea menos relevante para adquirir al mejor talento y para retener a ese talento”, apunta Karen Scarpetta.
El 60% de los encuestados afirma que sus prioridades se han desplazado hacia otras áreas de sus vidas, esto refleja la búsqueda de un equilibrio más holístico y una mayor valoración del bienestar y la calidad de vida.
Pero los modelos flexibles, expone la CEO de WeWork Latam, no se limitan al teletrabajo, el escenario de una mayor demanda por esquemas laborales flexibles también implica pensar en alternativas para personas que no pueden realizar sus funciones de manera remota.
“El lugar de trabajo es sólo una parte, pero también tenemos flexibilidad en horarios y nuevas dinámicas como la semana de cuatro días. La flexibilidad nos debería llevar a todos a una mejor productividad, eficiencia y agilidad, factores fundamentales en un mundo en constante cambio, algo que no dejará de existir”, comparte.