Aunque en las palabras dice apoyar a las mujeres, lo cierto es que, en los hechos, la dirigente estatal del PAN, ni las respalda.
Exacto, la soberbia de Augusta Díaz de Rivera, está hundiendo al partido que recién dirige, al generar malestar, rabia, indignación e impotencia entre la propia militancia.
Le cuento.
Hay mujeres panistas que en los últimos años han desempeñado un buen trabajo desde el Congreso del estado, y no lo digo yo, lo dicen sus iniciativas, incluso, mucho mejor que otros legisladores que llevan años en el Poder Legislativo y cobrando su jugoso salario, pero con poca, muy poca, productividad legislativa. No crea que hablo de Oswaldo Jiménez, no; bueno, esa es otra historia.
Le decía; hay diputadas que sí chambean, como Lupita Leal, quien ha impulsado leyes a favor de los ciclistas y la movilidad en Puebla, así como en temas de medio ambiente.
Pero, ¿qué cree?, eso de nada le ha servido. Para Augusta Díaz de Rivera, simplemente no ha sido trabajadora. O quizá le incomoda que una mujer sobresalga.
Desde hace algunos meses, Leal solicitó a la dirigencia estatal del PAN que le dieran oportunidad de competir por la reelección del Distrito XVI en este proceso electoral 2024; tomando en cuenta que hasta Marko Cortés ya había hecho visible su productividad.
Pero no, Augusta le sentenció a Lupita, palabras más, palabras menos: que su trabajo en la legislatura no era lo suficiente para reelegirse.
¡Hágame usted el favor!
Y le remató: que ya traían a otro candidato hombre más pesado que ella, que no tenía caso que se registrara y que ya era una persona que ya traía el aspirante a la gubernatura, es decir, es gente de Eduardo Rivera.
¿Le suena Manolo Herrera?, por ahí va la cosa.
Incluso, el mismo Lalo ya se lo sentenció a Leal: va Manolo, que ya ni le mueva.
De acuerdo con la Ley Electoral, marca que el siglado tiene que ser mujer o mixto debido a la paridad de género; pero bien dicen que a la ley “se la pasan por el arco del triunfo”.
Lupita Leal ha recibido invitaciones para unirse a otros partidos, y pese a todo lo que le está haciendo el PAN de Augusta Díaz de Rivera, ella continuará como militante panista.
Vaya que sí tiene puesta la camiseta azul.