A muchos políticos se les olvida que las opiniones pueden cambiar, los principios, no.
En la búsqueda del poder por el poder y sin una figura que aglutine a la oposición, la idea de llevar a Ricardo Monreal como candidato a la presidencia en 2024 en Va por México, sumando a Movimiento Ciudadano, no suena nada disparatada.
La ruptura de Monreal con Morena es un hecho. No hay ni una pequeña posibilidad de que sea el elegido, ya lo sabe. Ni a la marcha del domingo asistirá.
El zacatecano luce atractivo si lo miden con los “punteros” del PAN, Santiago Creel y María Eugenia Campos; del PRI, Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu; y Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro y Luis Donaldo Colosio.
Las credenciales de Ricardo son fuertes: diputado federal en 3 ocasiones, senador en dos; gobernador y jefe de alcaldía en la CDMX.
En Puebla, aunque encabeza la mayoría de los sondeos para la gubernatura, Alejandro Armenta no parece contar con las credenciales suficientes para encabezar la candidatura de Morena. El atentado que planeó su incondicional Fredy Erazo, le va a terminar de cobrar factura.
Armenta sabe que no tendrá una oportunidad similar para ser gobernador.
Así que ya ha planteado dos escenarios a sus más cercanos: candidato por Morena o candidato por Movimiento Ciudadano, partido con el que ya ha tenido acercamientos rumbo a la elección.
Hoy, con el caso Monreal, la segunda opción es prácticamente un hecho.
¿Les alcanzará?