El ex gobernador Miguel Barbosa pagó 52 veces más por una canción, de lo que cobraría por componer una, por ejemplo, Víctor Cibrian, uno de los artistas mexicanos más populares del momento.
Barbosa Huerta no se cansó de repetir que los poderes públicos no pueden ser los continuadores de los privilegios que tanto han dañado al pueblo y han provocado su cansancio.
En cada oportunidad y como único recurso ante los pocos proyectos de su administración, atacaba a Rafael Moreno Valle y sus excesos en publicidad y obras faraónicas.
Luis Miguel Gerónimo se terminó convirtiendo en lo que tanto odiaba.
Como lo dio a conocer Diario Cambio la semana pasada, la Coordinación General de Comunicación y Agenda Digital, a cargo en ese entonces de Verónica Vélez, pagó 19 millones 286 mil 740 pesos, a la empresa ‘Zeeka Producciones SA de CV’ por la obra “Tienes ganas de Puebla”.
Según KC Music, los narcocorridos llegan a costar, por mucho, hasta un millón de pesos.
El video de la campaña barbosista en YouTube, apenas alcanza las 34 mil visitas, lo que quiere decir que cada play nos costó a los poblanos 558 pesos.
Como que las cuentas y reproducciones no cuadran.
El poder iguala.