En su último día como presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez se lanzó contra el gobierno estatal y el federal, y acusó la falta de apoyo.
“Yo lo que hubiera querido es que hubiera realmente hubiera apoyo del gobierno federal y estatal a través de estrategias para poder hacer crecer más a Puebla y el área metropolitana”, comentó.
Incluso, manifestó que las gestiones de más recursos desde el ayuntamiento seguirán, ahora, con el alcalde suplente, Adán Domínguez.
“Estoy seguro de que tendrá mejores habilidades y tendrá un mejor trabajo del que yo realicé y él verá la manera de a ver cómo se pueden conseguir recursos”, expuso.
El panista reprochó la falta de recursos, no solo para el municipio de Puebla, sino de varios del país, “y yo creo que eso está mal”.
Sin embargo, presumió que se va “profundamente satisfecho, orgulloso”.
Alardeó que se quedará un gran equipo, ahora encabezados por el gerente municipal, que le va a dar continuidad y consolidar en esta etapa, dijo, “de manera estupenda, honrosa, disciplinaria y excelente”.
Manifestó que dejará el cargo “hinchado de orgullo, de gusto, alegría y satisfacción”.
Insistió que “nadie puede negar” que la Puebla que recibió hace dos años, estaba “muy fregada”.
“Me voy profundamente satisfecho, alegre, en paz”, comentó.