Desde que se dio a conocer que Alejandro Armenta Mier, es el Coordinador de Defensa de la 4T en Puebla -vaya, lo que es más coloquial, el candidato de Morena a la gubernatura en 2024- algunos de la oposición pensaron hasta 10 veces, si participar o no por ese mismo puesto.
Ni un sismo de gran magnitud ha desarrollado que tiemblen tanto en el Palacio Municipal de Puebla.
Le cuento. Al saberse que Armenta es el elegido, el panorama de Lalo Rivera se puso gris. Sus ánimos bajaron.
Sobre todo porque esperaba, casi, casi un milagro, para que fuera electo otro con menor competitividad, pero la realidade dolió y eso cambió la cosa, chatos, diría Cantinflas.
¡Las preocupaciones, la ansiedad, los temblores en los pasillos de Palacio Municipal, se dispararon!
Aún más, ahora que tanto Armenta como Nacho Mier ya pactaron que van en unidad, puño a puño, después de los altibajos que se presentaron el día de la designación… los nervios a mil en los panistas.
Recuerden que Mier salió huyendo de aquella reunión con Mario Delgado… pero bueno, ahora según ya se calmó y va derechito al Senado el próximo año.
Tómenlo con reserva, pero Armenta supera por mucho a Lalo Rivera en algunos sondeos y encuestas que han salido a la luz, es decir, no la tiene nada fácil el panista si es que quiere la gubernatura de Puebla… o mejor que vaya pensando en otro puesto, si es que quiere ganar.
En caso de que se lance por Casa Aguayo y pierda, esta sería su segunda derrota política, ¡qué impacto! La primera fue hace unos años cuando buscaba la alcaldía de Puebla por segunda ocasión.
Al tiempo, tiempo y ya veremos en unas semanas o días, qué decide Lalo Rivera…