El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, aceptó la determinación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el sentido de que su gobierno fue omiso ante la explosión de ductos de combustible en San Pablo Xochimehuacan.
Argumentó que es un tema complejo porque la ubicación de los predios, colonias y viviendas es de décadas y en algunos casos de manera irregular, donde transitan los tubos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Aceptamos esta recomendación, pudimos haber no aceptado la misma, pero me parece que tenemos que ser un gobierno sensible, en donde se trabe con Pemex”, admitió.
Dijo que se enfocarán en hacer planes de capacitación, un plan de verificación en la zona de riesgo, en la zona norte, así como un censo de personas afectadas.
Indicó que se coordinarán con Pemex para poder atender todos los requerimientos que pidió la CNDH.
El panista añadió que será un poco complejo porque no se puede retirar a familias completas de sus viviendas.
Rivera Pérez comentó que se ha notificado a la población de la zona norte de la capital, para que no se asienten en zonas de riesgo.