Al grito de “¡Como el pan y como el techo, el aborto es un derecho!”, integrantes de la colectiva Coatlicue Siempre Viva encabezaron la movilización en favor de la no criminalización de la interrupción del embarazo en el estado de Puebla.
Acompañadas por un contingente de universitarias de la BUAP, así como por representantes del Frente Poblano de Mujeres contra deudores alimentarios, las manifestantes realizaron un recorrido de Plaza Dorada al Zócalo de la ciudad, expresando consignas contra el machismo y la intromisión de la iglesia.
Fue alrededor de las 16:30 horas cuando las activistas comenzaron la Marcha Abortera, teniendo que lidiar en el camino con insultos por parte de hombres de distintas edades y estratos sociales.
No obstante, las participantes se respaldaron entre sí y evitaron caer en provocaciones.
Al arribar a la Avenida Reforma, el contingente de aproximadamente 200 personas se encontró con una cadena minúscula de seguidores del catolicismo que supuestamente estaban defendiendo el antiguo hospital de San Roque.
Posteriormente, en la sede del Palacio municipal capitalino, emitieron un pronunciamiento sobre el desacato del Congreso del Estado para despenalizar el aborto como lo instruyó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Asimismo, lanzaron una férrea crítica en contra de la policía de Eduardo Rivera Pérez, pues aseguraron que han sido reprimidas por elementos de seguridad en sus volanteos por la Angelópolis.
Las manifestantes concluyeron la Marcha Abortera con una recolección de firmas en favor de la interrupción legal y segura del embarazo, así como con una actividad artística en la plancha del Zócalo.