Las autoridades estadunidenses detectaron que pedófilos mexicanos han producido y adquirido al menos 13 mil 807 fotografías y alrededor de mil videos con pornografía infantil.
Muchas de las víctimas fueron obligadas a ser grabadas, y su distribución, compra y descarga se realizó desde servidores en el extranjero.
Una investigación de MILENIO, con base a reportes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas inglesas) y del proyecto Niñez Segura del Departamento de Justicia de Estados Unidos, evidencia como niños y niñas de entre tres y 14 años de edad fueron amenazados por los pedófilos para exponerse a fotografías y videos.
Documentos judiciales revelan que ese material pornográfico ni siquiera fue enviado a través de la llamada Deep Web o Red Profunda con ligas y servidores encriptados, sino que fue distribuido a través de redes sociales tan comunes como Instagram, Facebook, Snapchat, Zoom y correos en Hotmail.
Las autoridades estadunidenses detectaron que 14 ciudadanos de origen mexicano acumularon este tipo de materiales en sus dispositivos electrónicos, como computadoras y teléfonos celulares.
Algunos de estos pedófilos fueron descubiertos entre 2016 y 2021, cuando intentaban cruzar a Estados Unidos y les realizaron revisiones aleatorias a sus equipos. A otros ya les seguían la pista incluso desde territorio mexicano.