Bien haría la ex jefa de gobierno capitalino Claudia Sheinbaum Pardo en revisar bien los nombramientos de quien coordina sus intereses en las diferentes entidades de la República.
Y es que para que se consolide la presunta ventaja de Sheinbaum en diferentes partes del país, la todavía favorita de Palacio Nacional debe hacer una reflexión particularmente en Puebla, pues quien abandera sus causas no conoce otra cosa que la derrota.
Vea usted amable audiencia.
La trayectoria de Julio Miguel Huerta Gómez no puede verse de otra manera más que por el nepotismo y protección que le dio su familia en el poder.
Sus ‘éxitos’ sólo pueden leerse desde el manto protector del poder que le pudo dar su primo el ex gobernador Miguel Barbosa, sin embargo, en una pelea de tú a tú en una elección constitucional, la única prueba que se tiene de su ‘competitividad’ es el resultado que nadie menciona y que ya es parte de su currículum.
Recordemos que el primo del gober rencoroso perdió la elección del 2018 donde Barbosa Huerta lo colocó como candidato a diputado local por el Distrito 26 con cabecera en el municipio de Ajalpan.
Los resultados aún permanecen en las bases de datos del Instituto Estatal Electoral y se observa cómo nuestro minúsculo personaje no pudo ganarle al panismo y aliados quien obtuvo números más, números menos, 35 mil votos contra los 30 mil votos que apenas alcanzó Huerta Gómez, lo suficiente para no irse al tercer lugar que le estaba peleando al Partido Revolucionario Institucional que obtuvo 28 mil votos.
¿Es en serio que ni con la ola de López Obrador en el 2018 pudo ganar?
¿No fue suficiente ser primo el gober rencoroso para ganar una elección constitucional?
¿Ni en su propia tierra pudo consolidarse?
El resto de la historia ya lo sabemos, ocupó cargos a la sombra del extinto gobernador, presionó a alcaldes desde la cómoda Secretaría de Gobernación y es todo.
¿Sheinbaum confiará sus estructuras a un político que su único talento es ser familiar de?
¿En quién confiará Sheinbaum el control de las estructuras y movilización para consolidar su presunta ventaja?
¿Con qué influencia tejerá con alcaldes y liderazgos los intereses de Sheinbaum si ya no puede presionar a nadie política ni mediáticamente?
Que conste que son preguntas.