Eliminar de la Ley Orgánica de la BUAP la edad máxima de 65 años para postularse a la rectoría no tiene un interés personal por la reelección, declaró María Lilia Cedillo Ramírez.
Durante su visita por el Congreso del Estado, en el marco de la sesión de la Comisión de Educación, la académica explicó que el requisito aludido es sinónimo de discriminación, en especial, porque ha aumentado la expectativa de vida tanto en mujeres como en hombres.
“Yo creo que las leyes no se hacen como para una persona, ni se hacen a la medida, esto tiene más que ver con hechos que estamos viviendo, uno de ellos es la expectativa de vida de los mexicanos (…) Poner esta limitante atentaba contra los derechos humanos de las personas”, expresó.
Cedillo Ramírez añadió que actualmente hay una población universitaria de docentes y trabajadores que tienen más de 70 u 80 años y siguen trabajando con la misma plenitud.
“Las leyes tienen que ver a futuro, tienen que adaptarse a un entorno que está cambiando”, sostuvo.
La académica recordó que la última modificación a la Ley Orgánica ocurrió hace un cuarto de siglo, cuando la expectativa de vida era distinta.
Por otra parte, comunicó que se firmó un convenio con el consulado de Nueva York con el objetivo de ofrecer educación a distancia a las y los poblanos que interrumpieron sus estudios para irse al vecino país del norte.
Acerca de la modificación más relevante en la Ley Orgánica de la máxima casa de estudios del estado, respondió que la inclusión de los derechos humanos y la conservación del ambiente.