Es cierto, la pre-lista de los 31 futbolistas que representarán a la Selección Mexicana es, por mucho, la peor de los últimos 5 mundiales. Pero eso no es culpa de Gerardo Martino, es la realidad futbolística que vivimos, no hay más de dónde escoger para realmente aspirar a competir con los mejores del mundo.
Salvo Hernández (con dudas) o Carlos Vela, no hay otros que sobresalgan más que los que hoy tienen posibilidades de ir a Qatar. Al `Tata` le ha tocado el peor talento generacional de los últimos tiempos.
Leo, por ejemplo, que muchos piden a gritos a Johan Vásquez como titular ante Polonia porque es “la mejor opción” para defender a Lewandowski. La realidad nos indica que no es ni titular en uno de los peores equipos que hay en la Serie A.
¿Realmente creemos que hay un futbolista mexicano capaz de defender al mejor ‘9’ de todo el mundo? Seamos objetivos: ni Edson Álvarez tiene los tamaños para hacerlo.
Otro golpe crudo de realidad fue lo de Jorge Sánchez con el Ajax: el tipo era el mejor lateral derecho que había en la Liga MX, recorría la banda a placer. ¿Qué ha pasado en el fútbol de primer nivel? Ha sido expuesto una y otra vez.
La Liga MX está años luz de ser un gran fútbol. Por eso, la Selección necesita de aquellos que han competido o, siquiera, entrenado con los mejores. Al final, aunque a muchos no les guste, la experiencia pesa. Y ojo, no es menospreciar la liga mexicana, simplemente es colocarla en el nivel que realmente tiene.
Tan mal está la Selección que se espera un milagro para que Raúl Jiménez, que desde su lesión no le mete gol ni al arcoíris, se pueda subir de último momento. Y lo peor es que Martino sabe que Raúl, en una pierna, es la mejor opción que tiene.
A eso súmenle que no existen líderes dentro del campo, con Ochoa gritando desde la portería no es suficiente. Nadie ha podido asumir el rol que dejó hace unos años Rafa Márquez.
Martino hace lo mejor con lo que tiene. Y en el momento en que se vaya, nos daremos cuenta de que la culpa no era suya, simplemente no tenemos los futbolistas con la calidad necesaria para estar entre los mejores.
Quieren leer algo aún peor: el talento mexicano está estancado. México ya no es una potencia en las selecciones juveniles y no hay un solo jugador que de destellos de ser el salvador del desastre en el que estamos metidos. Menos mal que el Tri ya tiene asegurado su boleto al siguiente mundial…
Vamos a otro Mundial con una ilusión más fundamentada en la fe, que en un verdadero argumento futbolístico.