Ahora que está de moda exponer a los morenistas que se dan vida de magnates, hay un caso que destaca entre los legisladores poblanos.
“Juntos volvimos a hacer historia y no les fallaré”, publicó Rosario Orozco, viuda de Miguel Barbosa, después de ganar la elección en Tehuacán sin mencionar que fue gracias al arrastre del hoy gobernador, Alejandro Armenta.
En uno de los arrebatos que tuvo Doña Charito, como la llamaban cuando su esposo era el hombre más poderoso de Puebla, aseguró que personajes se aprovecharon de la muerte de Luis Miguel Gerónimo, sin mencionar —faltaba más— que el único mérito que tiene para tener hoy un lugar en la Cámara de Diputados es que estuvo casada con el exgobernador.
De hecho, cuando le preguntaron qué temas impulsaría como legisladora, su respuesta no duró ni medio minuto.
👀 Dime que no tienes idea de tu chamba sin decirme que no tienes idea de tu chamba.
— CAPITAL (@CapitalPueblaMx) August 21, 2024
Así la llegada de @RosarioOrozco15, viuda de Barbosa, a la Cámara de @Mx_Diputados
Cuando le preguntan qué temas va a impulsar, ❌ni medio minuto duró su respuesta. pic.twitter.com/8V5rvQXRlg
Lejos, lejísimos de los tiempos en que se hacía todo lo que pedía, Rosario Orozco es diputada, aunque no cualquier diputada.
Seguramente es la más cuidada del país.
En reuniones y en la propia Cámara, se hace acompañar de un grupo de seguridad de al menos 4 integrantes.
Aunque simboliza uno de los periodos más oscuros que ha vivido el estado, ¿de verdad necesita ese nivel de protección?
¿Cómo paga ese personal?
No son los mejores tiempos para los herederos del Barbosismo, pero dos diputaciones mantienen al grupo con vida.
Por el momento.
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