El impacto negativo que la inseguridad ha generado en las actividades productivas, operatividad, y hasta vida personal de la clase empresarial dentro del territorio nacional, ha provocado que dicho problema figure como la principal preocupación, y reto, para un mayor desarrollo de la iniciativa privada en el país.
A pesar de que las empresas de todos los tamaños deben de buscar adaptarse y responder si desean operar en un mercado tan desafiante como lo es México, no todas logran hacerlo de manera satisfactoria; sobre todo porque más allá de la competitividad y el factor económico, deben de enfrentarse a grandes retos en materia de seguridad, de acuerdo con la décima edición del “Sondeo de Seguridad Empresarial 2024”, presentado por la American Chamber of Commerce of Mexico (AMCHAM).
Y es que, seis de cada 10 empresas participantes en el sondeo que generó la organización consideran haber sido afectadas por la delincuencia, tanto común como organizada; una muestra de cómo la criminalidad ha generado un clima de negocios adverso de tal magnitud, que el uno por ciento de la muestra cuenta con la percepción de que los cárteles y cédulas delincuenciales han logrado hacerse con el control respecto a la venta y distribución de diversos productos.
“El 58 por ciento de las empresas invierten entre el dos y 10 por ciento de su presupuesto anual en temas de seguridad, mientras que sólo 4 por ciento de ellas invierte más de 10 puntos porcentuales. Hace dos años, 62 por ciento invertía entre el dos por ciento y 10 por ciento de su presupuesto anual en seguridad y ocho por ciento más del 10 por ciento. Sin embargo, solo el cuatro por ciento de las empresas aseguran que, en términos absolutos, su presupuesto en seguridad disminuyó versus el sondeo anterior; 52 por ciento se mantuvo y 44 por ciento aumentó”, se lee en el documento elaborado por AMCHAM.
Al respecto, la organización con más de un siglo de operación en México plantea que la inversión en materia de seguridad ha encontrado fundamento dado que la clase empresarial del país considera la seguridad para los empleados y familia, el tema de la ciberseguridad y el aspecto relacionado con la seguridad física de instalaciones como sus principales preocupaciones.
Toda una serie de obstáculos que han convertido al Estado de México como la entidad que genera la mayor preocupación en materia de seguridad empresarial, y la que le siguen Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Puebla, Ciudad de México, Guerrero, Veracruz y Nuevo León, en ese orden, destaca el sondeo.
Más allá de la inseguridad, optimismo y relocalización industrial
Ante el escenario planteado en el “Sondeo de Seguridad Empresarial 2024”, la clave para poder aprovechar el proceso de relocalización industrial por el que atraviesa la nación, y que ya cuenta con 143 anuncios públicos con una expectativa de inversión extranjera por un monto de 45 mil 464 millones de dólares tan solo en lo que va del año, según datos de la Secretaría de Economía, radica en resolver los pendientes que pueden incentivar, y facilitar, una mayor operación de las firmas globales en el país; ya que por encima del escenario de inseguridad que se vive en territorio nacional, la consideración de las empresas de otras naciones respecto a México es positiva, destaca en entrevista para Reporte Índigo, Guillermo Bernal, director nacional de relaciones externas y comités de AMCHAM.
“Cuando hablamos con nuestros socios que son grandes empresas y los que están llegando al país, le ven muchísimo potencial a México y una gran oportunidad de crecimiento; lo que debe de tomarse con una dosis objetiva de realismo, que es lo que dan los datos del documento, y plantean que si bien se tienen altas expectativas sobre el país, para materializarlas hay que resolver los grandes retos en materia de seguridad que existen, además de los pendientes en temas como la infraestructura, energía y capital humano, por mencionar”, puntualiza Bernal.
Cambiar la percepción ante la realidad, una narrativa que ponga a la inseguridad en su contexto correcto
Incluso, más allá de los pendientes en materia de seguridad, México ha registrado un discreto avance en el tema, algo que las empresas de gran tamaño han reconocido al grado de continuar sus operaciones dentro del territorio nacional y a la espera de que el proceso de nearshoring detone para obtener un mayor beneficio por localizar sus actividades productivas dentro del país, destaca a este medio Pedro Casas Alatriste, director general de AMCHAM.
“El número de empresas que se consideran más seguras que en 2021 cuando hicimos el último sondeo crece de 17 por ciento a 39 por ciento, lo que demuestra un escenario distinto al de un país en estado de catástrofe económica; incluso aquellas firmas que consideran que el año siguiente será más seguro también creció, de 29 por ciento a 43 por ciento, es decir, hay mucha ilusión y esperanza de que próximamente el panorama vaya mejorando subsecuentemente”.
Con información de Reporte Indigo.