Puebla vive un ciclo de bonanza económica que ratifica el éxito de las bases sentadas en el Primer Informe de Gobierno. Durante el presente periodo, el gobierno estatal que encabeza el mandatario Alejandro Armenta consolida proyectos estratégicos como los polos de desarrollo y la marca “Puebla Cinco de Mayo”, los cuales proyectan la identidad poblana hacia el mercado global. De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa, la industria manufacturera estatal creció un promedio de 3.44 por ciento mensual entre enero y agosto de 2025. Este dinamismo coloca a la entidad en el tercer lugar nacional en ritmo de crecimiento industrial, con un valor de producción que suma ya 460 mil 348 millones de pesos.
El sector automotriz reafirma su papel como pilar de la economía poblana mediante resultados extraordinarios en producción y comercio exterior. Reportes del INEGI indican que, de enero a noviembre de 2025, el estado ocupa el tercer lugar nacional con la fabricación de 455 mil 397 vehículos, la exportación de 385 mil 992 unidades y la venta de 132 mil 084 automotores. Estas cifras positivas responden al trabajo coordinado con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y el Plan México, esquema que potencia la integración de las cadenas de valor. En este mismo tenor, la industria de autopartes destaca con el primer lugar nacional en captación de Inversión Extranjera Directa (IED), con un monto de 412 millones de dólares.
La confianza internacional en el talento poblano se manifiesta a través de un flujo constante de capital proveniente de socios estratégicos como Francia, Canadá, Alemania, Israel e Italia. Según la Secretaría de Economía Federal, Puebla recibió 277.5 millones de dólares en IED solo durante el tercer trimestre de 2025, lo cual posiciona a la entidad en el sexto lugar nacional por volumen de inversión captada. Además de la manufactura, sectores como el transporte, correos y almacenamiento, así como las actividades primarias, registran inyecciones de capital superiores a los 90 millones de dólares en conjunto. Esta diversificación económica refleja la solidez de las políticas de desarrollo que emprende la actual administración estatal.
La industria textil y el sector de alimentos también muestran una competitividad envidiable bajo los principios de justicia social y fomento productivo. En la fabricación de insumos y acabados textiles, Puebla ocupa el segundo lugar nacional con un monto de 8 mil 662 millones de pesos registrados hasta septiembre de 2025. Por su parte, la industria de alimentos, bebidas, tabaco y confitería reporta una producción de 51 mil 822 millones de pesos, lo cual representa un crecimiento del 2.4 por ciento respecto al año previo. Estos datos, obtenidos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera del INEGI, confirman que la entidad fortalece sus sectores tradicionales mientras transita hacia la modernidad tecnológica.
En materia laboral, Puebla alcanza hitos históricos que impactan de manera directa en el bienestar de las familias. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta un récord de 672 mil 867 trabajadores asegurados en noviembre de 2025, cifra nunca antes vista en el registro estatal. Tan solo en ese mes, se generaron 10 mil 068 nuevos empleos, dato que sitúa a la entidad como la tercera con mayor creación de plazas laborales en todo el país. El acumulado anual suma ya 11 mil 350 nuevos puestos de trabajo, lo cual demuestra la efectividad de las acciones gubernamentales para atraer inversión productiva y garantizar la estabilidad social en cada región.
El panorama económico de Puebla para el cierre de 2025 se mantiene optimista gracias a la disciplina financiera y la visión de prosperidad compartida. La suma de exportaciones manufactureras, que alcanza los 14 mil 701 millones de dólares, proyecta al estado hacia un horizonte de mayor competitividad internacional. La transformación profunda que impulsa el mandatario Alejandro Armenta aprovecha las ventajas competitivas de la entidad para generar desarrollo con sentido humano. De esta forma, Puebla se consolida como un aliado estratégico del Plan México y un referente de éxito para la Cuarta Transformación en todo el territorio nacional.