Este domingo, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta habría cumplido 65 años de edad.
En la red social X, antes Twitter, sólo una persona lo felicitó por su cumpleaños: Rosario Orozco Caballero “Charito”, su esposa. Y sólo 4 personas comentaron la publicación.
“Para nosotros –su familia–, que siempre lo recordamos, lo tenemos presente en cada momento y tratamos de hacer las cosas como él hubiera querido”, tecleó la hoy diputada federal.
Lejos quedaron las decenas de menciones de los 29 de septiembre en los que fue gobernador.
Naturaleza humana.
La máxima se vuelve a aplicar: los amigos hechos desde el poder y el dinero se van, pero los enemigos se quedan.
Y al ex gobernador ya lo abandonaron.
Dice Doña Charito que Luis Miguel Gerónimo fue un gran gobernador, pero los números dicen lo contrario: terminó como el penúltimo mandatario peor evaluado del país, según Mitofsky.
De hecho, el peor enemigo de la Cuatroté durante la pasada campaña en Puebla fue “el legado” de Barbosa Huerta.
No son los mejores tiempos para los herederos del Barbosismo.
Y nunca lo serán otra vez.