La presión sobre Xóchitl Gálvez crece en la medida en que se acercan las elecciones del 2 de junio. Mientras que los analistas partidarios de la panista la vieron perder el primer debate presidencial, sus más cercanos colaboradores se dividen entre los que consideran que “hay que apostar el resto” y los que aseguran que los recursos económicos deberían destinarse a la campaña por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y a la lucha por conseguir la mayor cantidad de posiciones en el Congreso.
El nerviosismo crece con la incómoda percepción de derrota. Las últimas encuestas sobre la carrera presidencial señalan que entre el primer y el segundo debate la hidalguense perdió de dos a cuatro puntos, al tiempo que Claudia Sheinbaum habría dejado ir entre uno y dos por ciento de su intención de voto. Jorge Álvarez Máynez, en cambio, ha escalado entre tres y cinco escalones. La diferencia que divide a la puntera con su más cercana competidora es de entre 17 y 28 puntos, un margen que pone bajo la lupa a las empresas que miden las tendencias electorales.
Y es que si bien han fallado en el porcentaje de votos que obtienen los candidatos, los sondeos de opinión han sido precisos en prever a los ganadores de los más recientes comicios estatales y federales. Un análisis de las encuestas serias de los últimos tres años muestra que los aspirantes morenistas han sido sobreestimados en seis por ciento y los abanderados opositores han sido subestimados en alrededor de dos por ciento.
El reporte semanal de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial revela que el equipo de campaña de Xóchitl Gálvez decidió “apostar el resto” en la semana previa al segundo debate presidencial. Entre el 17 y el 23 de abril, invirtieron 4.4 millones de pesos en anuncios en Facebook e Instagram, una cantidad que supera los 3.9 millones que destinó Claudia Sheinbaum en publicidad en esas dos redes sociales en los últimos 90 días de campaña.