El presidente del Congreso del estado, Pável Gaspar Ramírez, pidió a TV Azteca Puebla a conducirse con ética, luego que el gobierno local evidenció una campaña de difamación y desprestigio por parte la televisora hacia la administración estatal.
En Capital se documentó que, para no golpear al gobernador y su equipo, tres fueron las exigencias del Grupo Salinas:
Solicita hasta 110 millones de pesos en Puebla como parte de un convenio de publicidad.
Además, pide contratos de servicios por 2 mil millones de pesos y meter a Banco Azteca para la concentración de pagos de la administración.
Lo anterior, luego que el gobierno estatal acusó a TV Azteca Puebla de emprender una “campaña de mentiras y desinformación” en su contra, motivada por intereses económicos y la búsqueda de contratos con recursos públicos.
En un comunicado firmado por José Tomé Cabrera, coordinador general de Comunicación y Agenda Digital, la administración estatal lamentó que la televisora “actúe en contra de la verdad y del derecho a la información de las audiencias”.
Según el texto, la razón de los ataques radica en el interés de la empresa por acceder a convenios publicitarios y contratos onerosos que el gobierno habría rechazado por considerar perjudiciales para las finanzas públicas.
En el documento se reafirma que en Puebla están garantizadas la libertad de expresión y la diversidad de opiniones, pero advierte que el gobierno estatal no cederá ante chantajes mediáticos ni prácticas corporativas contrarias al interés ciudadano.