No sólo son los más de 6 millones de pesos al año que se gasta el alcalde Juan Manuel Alonso en comida para 8 perros de la Secretaría de Seguridad Pública, ahora salió a la luz un problema mucho más grave: se detectaron cerdos infectados con parásitos en el Rastro Municipal, cuyo producto contaminado se distribuye sin control a carnicerías de toda la región y al mercado municipal.
Durante las revisiones, se detectó que al menos diez cerdos presentaban parásitos nocivos para el consumo humano y el gobierno ocultó la información: no notificó ni a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ni a la Secretaría de Salud Estatal.
¡Les valió madre la salud de los texmeluquenses!
Los mismos locatarios aseguran que tampoco le dieron aviso a los comerciantes y dueños de carnicerías, quienes vendieron la carne contaminada sin saber del grave riesgo para las familias.
Salud Estatal también prohibió la venta de hígado por el tema del clembuterol, pero el Rastro Municipal ignora la disposición y continúa comercializando la víscera con total impunidad.
Los comerciantes del mercado aseguran que también existen varios lotes contaminados ya en circulación, lo que incrementa la preocupación porque la carne ya llegó a la mesa de decenas de familias texmeluquenses.
El gobierno de San Martín prefiere seguir protegiendo sus negocios, aunque sea a costa de la salud de la gente.
Colaboración con el periodista José Manuel Piwi.
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