A ocho años de la desaparición de Paulina Camargo, la madre de esta, Rocío Limón, encabezó una caravana en distintos puntos de la capital poblana para exigir avances en el caso de su hija.
La movilización comenzó en la sede de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), que se ubica en la calle 5 Poniente número 339, en donde arribaron familiares y amistades de la joven, que fue reportada como extraviada el 25 de agosto del 2015.
En el lugar, Rocío Limón enlistó una serie de peticiones, entre ellas, que se active el protocolo Alba, así como tener una reunión con el titular del organismo, Félix Cerezo Vélez.
Por otro lado, solicitó el acompañamiento de la CDH Puebla en las averiguaciones correspondientes.
Asimismo, subrayó la omisión de las autoridades encargadas de investigar el caso y la revictimización que ha padecido a lo largo de ocho años.
“Aunque se han seguido presentando pruebas importantes, pero no tenemos hasta el día de hoy avances, les hemos dado tiempo, yo creo que ocho años es más que suficiente para recibir una respuesta, justicia y verdad”, expresó.
La también activista manifestó nuevamente su deseo de recuperar a su hija, “en el estado que ella se encuentre, viva o muerta”.
Al ser cuestionada sobre la manera en que ha logrado resistir tanto tiempo la indiferencia de las autoridades, dijo que su fuerza proviene del amor “con el que concibió” a Paulina Camargo.
Cabe agregar que también reviró lo expuesto recientemente por el fiscal Gilberto Higuera Bernal, acerca de que dicho órgano de justicia tiene una deuda con la joven y su familia. Al respecto, Rocío Limón sentenció que lo que exigen son respuestas, no deudas.
La caravana en favor de Paulina Camargo también recorrió el Congreso del Estado, la Fiscalía local y el Centro Integral de Servicios (CIS).
Hasta donde se sabe, la persona que ha sido responsabilizada por su desaparición, José María N., solamente ha sido sentenciado con una pena de 16 años y seis meses.