De nada ha servido “compartir” sus experiencias en el ámbito público en diferentes municipios del estado de Puebla.
De nada ha servido su estrategia de “sus asesores” para despuntar tantito y que lo conozcan, o al menos sepan cómo se llama, en diferentes zonas del territorio poblano.
De nada ha servido “argumentar” que está en su día inhábil (aunque no queda claro si ese día no hay alcalde o qué) para ocupar los domingos y dar pláticas en otros ayuntamientos ajenos al que gobierna.
Exacto, de nada ha servido que Eduardo Rivera Pérez, trate de promocionarse y la gente lo ubique para que, en algún momento, voten por él y logre, intente, ser gobernador de Puebla.
Te cuento. Recientemente, un grupo de empresarios comenzaron a viajar a otros municipios de Puebla, y se dieron cuenta de que a Lalo no lo conocen.
Los mismos, incluso, han preguntado a la gente de esas comunidades que quién es su favorito para ser gobernador en 2024.
En sus respuestas, los habitantes destacan lo nombres de Nacho, Armenta, y apenas uno que otro expresa Julio, pero nada de Lalo.
¿Quién es Eduardo Rivera?, curiosean los pobladores.
Con ese escenario ha quedado claro que al alcalde de Puebla, le falta muuuucho para lograr ser gobernador, aunque nunca es imposible, nomas recuerden a Guillermo Pacheco Pulido.